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Coordinadora Alternativas y Fundación Gallega contra el Narcotráfico llaman la atención sobre la situación actual del narcotráfico en España, con “más droga que nunca, más violencia y menos medios”.
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Consideran imprescindible una reacción política y social ante una amenaza que ya pone en peligro la salud, la seguridad y el bienestar de todos
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Solicitan importantes mejoras operativas, medios y leyes adecuadas para cambiar la situación; medidas “a la altura del desafío que enfrentamos”
Cádiz, Vilagarcía de Arousa, 26 de junio de 2024.
En una fecha tan especial como el Día Internacional contra la Droga la Coordinadora Alternativas y la FGCN, organizaciones sociales de Andalucía y Galicia, quieren unir sus voces para destacar la importancia del momento actual en la lucha contra el narcotráfico y las adicciones.
Más droga, más violencia, menos medios
A pesar de los numerosos esfuerzos e indiscutibles avances alcanzados históricamente en la lucha antidroga, España vive actualmente una situación excepcional y muy compleja caracterizada por la sobreabundancia de droga (que llega por tierra, mar y aire) e incrementos exponenciales de violencia, con una pérdida alarmante del principio de autoridad y el asentamiento de numerosas organizaciones criminales establecidas en el país para traficar su veneno con destino a media Europa y también para blanquear las sucias fortunas de la droga.
Este escenario contrasta con una manifiesta escasez de medios para combatir la amenaza y la escasa conciencia del peligro real que enfrentamos, lo que dibuja una situación sumamente preocupante. El tráfico de drogas no es un problema que afecte solo a unos pocos, sino que compromete de lleno el bienestar, la salud y la seguridad de todos.
Nos encontramos por tanto en un momento excepcionalmente importante, conscientes de que las decisiones que se tomen ahora condicionarán en buena medida el futuro de la lucha contra el narcotráfico en España.
Ante esta amenaza necesitamos reaccionar de forma decidida, política y socialmente, tomando medidas que nos permitan revertir la situación y no solamente contenerla, que es lo que estamos logrando a duras penas, gracias en gran medida al sacrificio y al excelente trabajo que realizan la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, junto a los responsables fiscales y judiciales comprometidos con la causa.
Reacción política y social
Es necesaria una reacción política. Resulta imprescindible el máximo compromiso de nuestros gobernantes y de todas las fuerzas políticas para impulsar con decisión las necesarias e importantes medidas a tomar. Es imprescindible el compromiso de todos más allá de colores políticos porque si no hay interés ni consideración de la gravedad y magnitud del problema, la legislación y las distintas políticas de gobierno no estarán a la altura del desafío que enfrentamos.
Por otra parte, la reacción social es también imprescindible porque las drogodependencias tampoco suscitan la preocupación de antaño. El consumo de drogas está extendido, normalizado y banalizado. Para algunas sustancias el reproche social es muy bajo o inexistente y la consecuencia es que si al consumo de una droga no se le ve peligro, a su venta tampoco. Hay que reactivar la sensibilidad de la sociedad y el rechazo sin matices al narcotráfico, decir alto y claro que los narcos no son héroes, tan solo miserables traficantes de veneno.
Medidas necesarias
Somos conscientes de que no existen soluciones fáciles ni inmediatas pero también sabemos que es posible cambiar las cosas, revertir la situación, otorgando la máxima prioridad a la lucha antidroga, tomando decisiones valientes y dando pasos decididos. Algunas de las imprescindibles medidas que se proponen son:
–dotar de los medios humanos y materiales necesarios a las Fuerzas de Seguridad y a la Administración de Justicia
–legislación adecuada que facilite el trabajo policial, penalice la reiteración en el delito, refuerce las medidas cautelares y permita la condena penal de los denominados petaqueros que abastecen de combustible las narcolanchas
–agilizar, reorganizar y reforzar la Justicia evitando sus frecuentes e inasumibles demoras es otro de los frentes estratégicos
–mejoras significativas en la intervención y la gestión de los patrimonios confiscados, tales como permitir la realización anticipada de los bienes inmuebles y agilizar su retorno social
-apuesta decidida por la prevención, la educación y la formación, junto a políticas integrales y estímulos que ayuden a miles de personas a salir de la marginalidad y la exclusión social
Estos son algunos de los pasos adelante que entendemos se deben dar. Y tenemos que actuar ya; antes de que sea demasiado tarde.
La experiencia de otros países nos permite vislumbrar las devastadoras consecuencias a las que nos enfrentamos si dejamos crecer -por acción u omisión- el tráfico de drogas: aumento descontrolado de la violencia extrema, corrupción política y social, inseguridad, retroceso económico, personas y familias destrozadas, altos índices de fracaso escolar, dolor y miseria son algunas de ellas. Es nuestra responsabilidad evitarlo.